¿Podemos tener salida o cambio sin liderazgo e ideas?
Cambiemos es la alianza entre una fuerza nacida (PRO), otra víctima o protagonista de la crisis del 2001 (UCR) y un desprendimiento de esta última (CC-ARI), más algunos partidos menores. Su origen lo hace débil de nacimiento y por vocación. Sumemos a este dato que no esperaban ganar las presidenciales y mucho menos la gobernación de Buenos Aires. Ganaron en la nación en segunda vuelta gracias al profundo rechazo a los horrendos candidatos elegidos por Cristina Fernández para sucederlos y blindarse de sus causas judiciales. Se entiende que la falta de mayorías condiciona parcialmente el accionar del gobierno, pero no lo debilita.
El “síndrome 2001” hace que Cambiemos, desde el vamos, por miedo a no terminar su mandato se haya olvidado de cumplirlo. A su debilidad traducida en falta de liderazgo sumémosle su carencia de ideas traducidas en un plan de gobierno. Solo hay medidas discutibles pero no hay un plan para la economía, las relaciones laborales, la justicia, la educación ni la salud. Ni hablar para la vergonzosa imposición de la “verdad” instalada por los K respecto de la violencia de los ’70. Y la negociación de dinero a raudales, cargos y medidas con sectores conocedores de cómo aprovechar dicha debilidad, pero no generadores de la misma. Por eso nunca explicitaron “la herencia”, porque solo pensaban administrarla.
Ganamos los buenos, vienen las inversiones, con la confianza se reactiva la economía y se va cubriendo el déficit fiscal sin un ajuste a lo Ricardo López Murphy (ex socio político de Mauricio Macri), por el cual “la Alianza no terminó su mandato”, cuando en realidad no terminó su mandato por no haber hecho el ajuste por las buenas.
Creo que el hecho de que el gobierno esté encabezado por alguien como Mauricio Macri, que nunca necesitó de la coparticipación aunque “sufrió del latigo pero no de la chequera” (hay provincias donde el 90 % de su gasto es cubierto por coparticipación), le ha quitado al actual presidente capacidad para usar dicha herramienta, lamentable pero necesaria para esta clase política.
Hay otros gestos que demuestran la preocupante falta de liderazgo de Cambiemos:
El día que cayó en la Cámara de Diputados el proyecto de Boleta Única Electrónica, contra el que se unieron las distintas facciones peronistas, se les acabó la iniciativa.
Si vemos sus proyectos actuales a marzo de 2018 son mas para satisfacer a extraños que a los propios. Inclusive con los propios el presidente Macri no ejerce liderazgo. Sus “sanciones” en casos de posible corrupción empezaron con Gómez y terminaron en Centurión. Casos como Triaca, Caputo y Arribas no han merecido la atención de un gobierno votado para no tolerarlos.
Otro dato preocupante pero que pasó desapercibido para un periodismo que parece haberlo “blindado”, es que el presidente no impone o decide medidas de austeridad a sus funcionarios. Hablo de medidas en serio y no el fulbito para la tribuna que fue lo del “nepotismo”, sino que para el corriente año le pidió a los ministros que presentaran un plan para su cartera. Cuando el presidente debería decir “Hay hasta X pesos para gastar”.
Habiendo escuchado más de una vez comentarios sensatos del presidente Macri, como cuando dijo “Nos están matando los impuestos”, y sin importar cómo pensemos (soy liberal pero bajar el gasto, impuestos y regulaciones que nos hartan no es una cuestión ideológica sino lógica), sabemos que necesitamos cambios profundos. No entiendo por qué el propio presidente se queda en comentarista. Es la mezcla de miedo a no terminar el mandato, falta de liderazgo y falta de ideas, o preeminencia de ideas equivocadas.
Hasta me atrevo a pensar que la “batalla de Plaza Congreso”, ocurrida el día de la votación en la Cámara de Diputados de la ley de “reformita” previsional, fue permitida por Horacio Rodríguez Larreta (quien tiene todas las herramientas para haberla impedido) con la intención de mostrar “¿Ven lo que hay del otro lado? ¿Lo que pasaría si nos piden más?”.
Con este panorama me quedan pocas esperanzas de no estar yendo a una nueva crisis por estar aplicando solo “cambios cosméticos”. Ojalá me equivoque. El problema es la mentalidad que más de un político.
No se sale de la crisis que nos dejó el nefasto kirchnerismo sin liderazgo y decisión. Ojalá el presidente se de cuenta a tiempo.

Abogado especializado en marcas y patentes. Activista por los derechos ciudadanos. Analista y asesor en temas de gasto público.
Conferencista y autor de los libros Yo pago, tú pagas, ellos gastan y Ellos Gastan 2002.
Conductor y productor de El Despertador Radio, Radio Génesis AM 970.
Columnista en Casado con el campo, Radio Argentina AM 570 y en Pregón Agropecuario.
Columnista en InfoPilar y en El Primero de la Mañana, Radio Cadena FM 94.9 de Pilar.
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