Lorenzetti y la Corte: otro ejemplo del reino del revés

En las últimas horas se supo de un reclamo elevando al Poder Ejecutivo Nacional respecto de fondos para que el Poder Judicial siga funcionando.

Esta es otra de esas veces en que, de manera simbólica y no tanto, la Constitución Nacional debería llamar a los “poderes de la República” como Deber Ejecutivo, Deber Legislativo y Deber Judicial.

Está claro que en nuestro país están invertidos y violados los principios republicanos. Los ciudadanos somos en especial los que trabajamos e invertimos, viviendo mientras le rendimos cuentas al Estado a través de sus entes recaudadores o sus permanentes regulaciones.

Ninguna de las medidas abusivas y de dudosa constitucionalidad llevadas adelante por el fisco mereció siquiera un comentario de alguno de los jueces de la Corte.

No recordamos haberlos visto preocupados, ni qué decir indignados, con la exasperante pereza de algunos magistrados del fuero federal que debieron y deberían ser garantes de que la corrupción sea sancionada en tiempo y forma.

Ni hablar del llamativo y sospechoso enriquecimiento de algunos de ellos, quienes nada dijeron al respecto. No tomaron ninguna medida concreta que yo recuerde.

¿Respaldo al fiscal Campagnoli cuando fue perseguido por investigar a un ex contratista y probado socio de la ex presidente?

¿De pagar el impuesto a las ganancias? Como corresponde con los elevados ingresos que tienen, yo también creo que no podemos ser más ingenuos.

Una sociedad que no parece movilizarse –salvo esporádicamente– por una justicia eficiente e independiente, parece ser el caldo de cultivo para actitudes como la que acaban de tener los jueces de la Corte.

Dejando de lado la eventual falta de compromiso ciudadano en estos y otros temas públicos, nada justifica sus actitudes, y desde estas líneas repudiamos que los gobernantes piensen en sus poderes y privilegios en vez de cumplir con sus deberes republicanos, cambio de paradigma imprescindible para que nos encaminemos a ser una país serio.

Mucho se ha hablado de Taiwan como uno de los “tigres asiáticos” y modelo de crecimiento de económico, pues la Constitución de dicho país determina la existencia de cinco poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, de Administración (que vigila la carrera laboral en el Estado) y de Control (que controla al resto de los poderes).

Una institucionalidad y una dirigencia seria son las bases fundamentales para un progreso social. Por lo expresado hacemos un llamado de atención a la ciudadanía para que haga sentir su control a los miembros de los distintos poderes, de modo que asuman que son nuestros servidores y hacerlos cumplir con este rol constitucional.

Comentarios

Guillermo Lanfranconi

Abogado especializado en marcas y patentes. Activista por los derechos ciudadanos. Analista y asesor en temas de gasto público. Conferencista y autor de los libros Yo pago, tú pagas, ellos gastan y Ellos Gastan 2002. Conductor y productor de El Despertador Radio, Radio Génesis AM 970. Columnista en Casado con el campo, Radio Argentina AM 570 y en Pregón Agropecuario. Columnista en InfoPilar y en El Primero de la Mañana, Radio Cadena FM 94.9 de Pilar.