Igualdad versus prosperidad

Cuando un político promete «igualdad», está diciendo que nivelará a todos hacia abajo para que todos sean igual de pobres. Sin embargo los ignorantes, los envidiosos, los incapaces y los resentidos entenderán que le quitará a los ricos para dárselo a ellos.

Cuando un político promete «prosperidad», está diciendo que reducirá el tamaño del Estado y la presión fiscal a un mínimo indispensable, abrirá la economía para dejarla en manos de los privados, promoverá la competencia, establecerá leyes y reglas del juego claras y constantes en el tiempo para favorecer al comercio, y respetará a la propiedad privada y al libre mercado de oferta y demanda. Pero para que eso sea posible, la élite política debería perder todos sus privilegios de casta junto con sus fastuosas vidas y sus innumerables lujos.

Es por esta razón que ningún político argentino ha prometido «prosperidad» nunca jamás en la historia del país.

Saquen ustedes sus propias conclusiones.

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Ricardo Portilla

Informático. Analista de Sistemas de Computación. Librepensador, escritor y documentalista. Webmaster de Diario El Despertador.